Eleonora Villegas-Reimers, de Wheelock College (EE.UU.), cree que Chile, tras su explosión universitaria, debe evaluar qué instituciones lo están haciendo bien.
Eleonora Villegas-Reimers estuvo una semana en Chile. La educadora, especialista en desarrollo infantil y adolescente, ex decana de Wheelock College, escuela líder en educación en el estado de Massachusetts, hoy está encargada de certificar la calidad de su institución para ser acreditada. En su paso por el país, invitada por la Escuela de Educación de la Universidad Diego Portales, entregó sus recomendaciones acerca de cómo asegurar que un programa de pedagogía está formando maestros de calidad.
-¿En qué consiste la acreditación nacional de pedagogía? ¿Es como la chilena, que verifica el cumplimiento del programa?
«No, se recogen datos de lo que saben los estudiantes y los egresados. Eso es lo que permite saber si un programa sirve o no, y si nosotros cumplimos con el programa».
-¿Cuáles son los parámetros a seguir para asegurar un programa de calidad?
«Hay varios estándares. Por ejemplo, saber diseñar currículums, lecciones, entender de desarrollo de los niños, reconocer si tienen habilidades especiales y manejarse en la diversidad. También una universidad puede fijarse metas propias de acuerdo a las necesidades de su región. En Wheelock College seguimos al profesor que se emplea en la universidad por primera vez durante tres años, hasta que se transforma en profesor permanente».
-¿Existe algún examen que mida los contenidos que el profesor va a enseñar?
«Hay cinco exámenes obligatorios que se dan durante la carrera para recibir la Licenciatura de Educación Básica. Los cuatro primeros miden los contenidos: redacción, comprensión lectora, conocimiento matemático y otras materias, que incluyen ciencia, historia y literatura. El último es de enseñanza de la lectura o escritura. Si una universidad obtiene menos del 80% de logro, no es acreditada».
-¿Qué le ha parecido el sistema chileno?
«Lo que ocurre es que la acreditación en Chile está basada en el cumplimiento del programa. Yo prefiero, para saber si se ha hecho bien, evaluar al egresado cuando enseña».
-En Chile, el Test Inicia sólo fue aprobado por el 33% de los egresados de pedagogía. ¿Qué le dice esto?
«Que los estudiantes de pedagogía de Latinoamérica son los que vienen peor preparados de educación media. Entonces las escuelas de educación deben volver a revisar las materias de media, porque para cuando egresen, deben manejar contenidos que no saben en este momento. Además, hay que saber cómo está diseñado el examen; nunca hay que decir «los maestros no saben».
-¿Qué país latinoamericano ha logrado un equilibrio entre la enseñanza de la pedagogía y los contenidos?
«Hace seis años se miraba como un ejemplo a Chile, Costa Rica, Colombia y Argentina. Chile era un modelo a seguir. Es interesante saber qué pasa en Chile; ha habido una gran explosión universitaria, y es necesario volver a evaluar y ver qué universidades lo están haciendo bien».
El Mercurio
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